en un edificio de vivienda social de hace medio siglo, con graves carencias de aislamiento térmico, tanto en fachadas como en carpinterías; se proyecta una renovación de la envolvente encaminada a mejorar energéticamente su comportamiento, mejorando el confort interior y reduciendo substancialmente el consumo energético del edificio.
Se proyectó la colocación de una fachada ventilada con terminación exterior en cerámica alveolar que protege un forrado con planchas de aislamiento que envuelven las fachadas existentes, evitando los puentes térmicos y dotando al edificio de un nivel de aislamiento que permitiese un consumo reducido de energía en climatización.
Con el mismo objetivo en pos de la mejora del comportamiento térmico y de las características técnicas y estéticas del edificio, se realizó el cambio de cubierta, retirando la de fibrocemento existente y colocando una nueva de paneles sandwich con aislamento de poliuretano.
La actuación logró una renovación estética, funcional y un mucho mejor confort y comportamiento térmico.