Reforma de Accesos realizada con ocasión de la instalación de un ascensor en el interior de una caja de escalera de reducidas dimensiones.
La configuración previa obligó a la demolición de la escalera y a su reconstrución íntegra dejando espacio para un nuevo ascensor y los desembarcos en los diferentes pisos; todo en un plazo de únicamente 30 días del mes de agosto, para minimizar las molestias a los veciños.
El portal se reformula creando un acceso al nuevo ascensor entre la escalera, en la que se coloca una minima barandilla adaptada a su trazado, y un muro presidido por un gran espejo dotado de imagen "real" (refleja la imagen verdadera, no la invertida) en la esquina del ascensor; enmarcado por un diseño en madera, mármol rojo y pizarra verde con numerosas incrustaciones de pirita.
EL resultado de la intervención logró la posibilidad de colocar un ascensor en un edificio en el que previamente no había espacio para distribuirlo, al tiempo que dotó al mismo de una nueva escalera de granito y de un portal moderno, funcional y estéticamente atractivo.